salir, merodear por el barrio como todas las mañanas,
dejar mi rastro canino,
entrar en algún cobertizo buscando un suculento desperdicio,
perseguir una mariposa technicolor,
o correr furioso a mordisquear el tobillo del primer distraido que pase.
Todo se desvaneció al ver a unos de mis dueños armado con una soga asesina en una mano y un perfumado jabón en la otra.
Mis sueños de libertad quedaron estrellados en la gran pileta del lavadero.
Ahora mientras me seco al sol, pienso: ¡ qué injusta es mi vida!
Para mi Gigi,lo atamos porque le gusta entalcarse con tierra luego del baño. Lo que para uno es justo para otros puede ser la injusticia más grande.
Tan hermoso ese " Pincho ",mi vida !
ResponderEliminary despues de bañadito!
Qué lindooo!
Deberías mostrarle la foto Rox , tal vez el no sabe que queda tan guapo ! ;)
Dile a cabellos de manzanilla , que la extraño ! :)
Un beso
Pero que difícil es bañar a los condenados. El mío, a la manguera no se acerca, y menos al baño si no es "preso", pero en cambio, es enchufar la manguera a presión, y el tío busca el agua como si fuese el tesoro más preciado.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada. Cuídate.
Es verdad. No siempre lo que nos gusta es lo que más nos conviene. Y lo que nos conviene...pues no nos gusta demasiado. Todos somos un poco como Gigi.
ResponderEliminarBesos
Ja ja ja es lo que tiene ser perro ja ja ja
ResponderEliminarBesos caninos
Hola querida Roxana!
ResponderEliminarEncantada de la frescura de tus letras con que me dejas esta sonrisa.
Me gusta la calidez con que describes ese momento y de Gigi mmmm si lo creo, no debio parecerle muy justo eso, pero era necesario.
Te envio un abrazo y gracias por estar siempre
bonito post, tienes un alma enamorada, llena de hermosos sentimientos.a veces hay cosas q no comprendemos, q nos desagradan, q nos parecen injustas, q creemos q es una catastrofe, y luego con el tiempo descubrimos q estabamos equivocados y q l realidad era otra.
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