martes, 29 de enero de 2013

Llegar.



y ahora qué metas tendré?
Será la calma, la paz, solo eso necesito para sentirme de nuevo en carrera.


Necesito: tus ojos benditos que saben guiarme en mi tambaleo.Necesito de ti, totalmente, por fuera y por dentro de mi.Necesito tu palabra que sana mis pobres dudas, tus pensamientos esos que hacen que pueda seguir existiendo. Llegaré desde tu lógica a equivocarme una y otra vez hasta que pueda de una vez por todas ser yo. 

Así llegaré y te sentiré conmigo.




jueves, 24 de enero de 2013

Dante.


Me quedaron las manos terriblemente vacías.
Dante no sabe que no estarás mañana, que no estas hoy. Se le pierde la mirada
en un pájaro que revolotea en la enredadera, solo lo observa con un cansancio en la mirada.
Bebe agua y se tira sobre la manta.
Él no entiende que ya no te verá, y yo,  que esparcí puros sentimientos a tu alrededor, tampoco.
Estas manos que solo supieron volar en imaginarios destinos, hoy tienen la soledad de la partida.
Este tiempo que es de no saber y no comprender, Dante me mira, espera y yo,  comienzo a vivificar los recuerdos.




martes, 15 de enero de 2013

Un corazón sobre la piel.



Era de noche y la noche se convertía en día en un juego de espirales que giraban mientras que en la mesita de luz se mezclaba en una jeringa una solución incolora y una pócima mágica que prometía la vida.
La luz tenue detrás de las cortinas rosas temblaba ante la respiración casi retenida, todo se movía vacilante en una habitación donde las promesas habían perdido mucho terreno.
Las horas se hicieron amigas de los libros, de la tele muda y de las revistas baratas.
Esperaba qué? Ya sabes o te imaginas: un milagro.


Era lo que ya no era, por todo lo que había sido: un buen hombre, una historia rica en anécdotas, miles y miles de personas que caminaban en procesión para regalarle una seña de sombrero, una flor o un suspiro.
La enfermedad tiene esta ingrata respuesta.
Yo no sé rezar dijiste, y pensé que ella desde pequeña había aprendido el milenario legado de la forma más sublime que puede existir: por medio de la ciencia sanaba-amaba a sus semejantes. La doctora oraba sin ella saberlo con su mente, con sus manos pequeñas y con su gran corazón. Todo lo había heredado de ese padre también médico, escritor pero sobre todo: un ser especial.
De las letras ya no me queda nada.
Me quedó solo el corazón sobre la piel.


jueves, 10 de enero de 2013

Era una mañana de Enero.

Así, con una sonrisa y mucha felicidad, la vida se presentó en mis brazos de pequeña mujer.
Era el sol, el cielo y Dios que me prestaba un ángel para hacer de mi vida, nuestras vidas, el sol, el cielo...
Felíz siempre felíz, cumpleaños Luci, mi hija. Gracias Dios por tanto.


visitantes