jueves, 24 de enero de 2013

Dante.


Me quedaron las manos terriblemente vacías.
Dante no sabe que no estarás mañana, que no estas hoy. Se le pierde la mirada
en un pájaro que revolotea en la enredadera, solo lo observa con un cansancio en la mirada.
Bebe agua y se tira sobre la manta.
Él no entiende que ya no te verá, y yo,  que esparcí puros sentimientos a tu alrededor, tampoco.
Estas manos que solo supieron volar en imaginarios destinos, hoy tienen la soledad de la partida.
Este tiempo que es de no saber y no comprender, Dante me mira, espera y yo,  comienzo a vivificar los recuerdos.




2 comentarios:

  1. Ohhh,y con esa miradita. Me quedo algo asi como un nudo en la garganta :(

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  2. ¡Tiene un aspecto tan triste en esa camita y es tan blanco. Refleja tu desolación, pienso!

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