Este viaje se hizo largo y necesito de tu aire,
de tus promesas, porque se hace de noche.
Esta ruta me dejó los ojos hinchados,
tengo sed y necesito dormir.
Haremos un alto me dices, tomaremos una habitación
de esas que tienen las sábanas limpias y paredes recién pintadas,
descansaremos para reconstruir los sueños rotos.
Y cuando amanezca el horizonte de este camino nos dejará
más comprensión, ilusiones nuevas y el desayuno en la próxima
estación de servicio.
Sé que no es fácil tironear todos los días con mis ideas,
pero prometo acompañarte con mi mejor cara,
y la magia de cada día hará el resto.
Hola. Tengo un regalo para ti. Cuando puedas pasa por mi blog y lo recoges.
ResponderEliminarBesos
Y la magia de cada día hará el resto. Me gustó eso.
ResponderEliminarUn besito tierno.
Importante ese alto en el camino.Qué tierno lo que cuentas hoy.Sigue regalándonos magia con tus letras.Un abrazo
ResponderEliminarHola Roxana: Es cierto que cada día tiene su magia, y vale la pena asombrarnos de ello así se disfruta más.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Roxana, sensible lo que escribiste...es cierto, las pausas son necesarias para la transformación, como lo es el invierno para la naturaleza, en esa aparente quietud exterior de los árboles calvos de hojas y flores, la magía de los brotes practica los conjuros de los colores y los aromas!!
ResponderEliminarUn beso entre () y gracias por tu cálida visita :)
Hola, me ha gustado mucho tu blog! Como bien dice Gustavo, es una entrada muy sensible.
ResponderEliminar"Sé que no es fácil tironear todos los días con mis ideas"
Esa frase me ha hecho pensar!
Saludos!
Parece una buena estrategia.
ResponderEliminarFuncionó?
Besos.
Acompañarse en ese camino juntos, esperar el amanecer para reinventarse nuevas ilusiones, para crear promesas diferentes y frescas.
ResponderEliminarQue hermoso amiga, una imagen que llega.
Un abrazo fuerte muy fuerte
Gracias por tu visita. Profundo el poema, me ha gustado mucho. Un abrazo
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