lunes, 15 de octubre de 2012

Traspaso del gris.



Hoy que llueve y la humedad hace hinchar las maderas de mi casa,  un cosquilleo renació en mí, hurgué dentro de mis venas y allí seguía ligera y roja mi sangre.
La esperanza se venía abriendo paso para aligerar la carga de mis días, la poesía se hizo cómplice y ya no sabía si escribía o leía, porque escribía con mis ojos y leía con mis manos, una vez más las palabras me resucitaban.
 Hoy la lluvia es agua bendita y el gris del día un bello marco del óleo de mi vida.
Todo era un porque sí.
 Hoy es así. "A caminar, me dije,  que la vida te sorprende, así sencillamente".


3 comentarios:

  1. escribía con mis ojos y leía con mis manos
    viajaba con mi pensamiento y recordaba mis caminatas.
    Y sí, hoy es un buen día para caminar.
    Un saludo

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  2. Una preciosa reflexión. Espero visitarte con frecuencia, ahora que te he descubierto.
    Un saludo.

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  3. Gracias Chelo mi compañera de palabras,te envío un saludo cariñoso.
    Ely, bienvenida, gracias y un gusto grande al compartir estos sentimientos.

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