miércoles, 14 de marzo de 2012

Tarde, pero seguro.





No llegué,
por que todo lo que hice me llevó demasiado tiempo,
entretuve las horas jugando al derecho y la revés.
Casi no me dí cuenta que ya no eran horas pasadas si no años.
Hasta el río me visitó, era sonriente, y cautivante.
El sanador de enfermos ya no podía curarme, era tan extraño que hasta yo podía ahora renovarle la esperanza con gotitas en los ojos.
Horas convertidas en años y sigo jugando sin perder, eso creo. Gané el jazmín que trepa vigoroso por la pared, el tejido hecho trama de vida, el sabor y aroma del pan caliente. Gané, de las risa las mejores y de la verdad la más transparente.
El tiempo me esperará, para que yo crea que las horas son buenas conmigo.




5 comentarios:

  1. Es lo más hermoso que te he leído mi querida Rox , es lo más!
    Bss :)

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  2. :) Qué belleza! Un abrazo,amiga.Se te añora.Mímate

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  3. Si has sido capaz de ganar todas esas cosas demos por bueno tu retraso en la llegada.
    Buen relato . Un abrazo

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  4. A mis queridas personas, compañía de poesías, mil gracias por sus palabras, están connmigo siempre.
    Les mando un saludo muyyy afectuoso desde mi Paraná que tiene aires de otoño y ojos de sol.

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  5. otra vez ¡uau!
    ¡Cuantos sentidos condensados en tus palabras!

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