viernes, 9 de diciembre de 2011

Relicario

Extraño tanta gente que no puedo contarlos,
visité sus pasos, hice sus recorridos donde quedaron
sus vidas suspendidas, donde habitaron con sus alegrías y sus lágrimas, sin embargo la soledad era la misma.
Traté de suplir tanta ausencia con ingeniosos pasatiempos,
pero aquí estoy, entre la pena de no verlos y la alegría de gozar hoy de su recuerdo
primoroso que he guardado en una pequeña caja. Cuando la abro me invaden sus perfumes, sus sueños, caricias ásperas pero tibias, miradas pensativas y lejanas y ese río de enseñanzas incomprendidas.
Estos son devaneos o tal vez el paso del tiempo se encarga de guardar en esa pequeña caja uno tras otros los recuerdos de personas que vivieron en el presente de un mundo lejano.
Será el balance de este año que se despide casi sin darnos cuenta.

7 comentarios:

  1. Hola Roxana:Por fin tengo el ordenador arreglado, han tenido que formatear el disco duro pero ahora va como una moto.
    Llevas razón el tiempo va guardando en nuestra memoria muchos recuerdos que cuando los traemos al presente unos nos hacen reir felices pero otros llenan nuestros ojos de lágrimas y más en estas fechas.
    Un fuerte abrazo

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  2. La cuenta atras ya ha empezado, pero no por ello debemos desanimarnos :)

    Besazos enormes

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  3. Qué especial es esta entrada!Me conmoviste, amiga.Un abrazo lleno de vida

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  4. Recuerdos que desaparecerán.
    Así de triste.
    Así de injusto.

    Besos.

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  5. El tiempo pasa muy deprisa y algunos quedaron atrás, nosotros debemos seguir con la compañia de su recuerdo. Un abrazo

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  6. Conmovedor, lo malo es que no podemos hacer nada.
    que estos días tengas unas
    ¡felices fiestas!
    un abrazo.

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  7. Compartimos amistad con Toro.
    Me gusta lo que escribes y con tu permiso, espero, lo asomo a mi ventana.
    Mil besos desde el Sur

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