es lo único que me devuelve momentos de luz.
Abrí mis brazos y tu vida nueva fluyó.
Como el día en que naciste, el dolor físico
se hizo hermano del milagro de amor.
Hoy te vas, tienes mi bendición, pero dime:
¿dónde instalo este sentimiento desconocido?
Sí, te esperaré acortando distancias
en el camino milagroso de Dios dónde
unidos dibujamos futuros de sol.
Hola Roxana: Deregreso a casa despues de las vacaciones paso a visitaros a todos mis amigos blogueros y será para mi motivo de alegria saber que etas estupendamente.
ResponderEliminar¿Es a tu hijo a quien dedicas estos sentidos y magníficos versos?
Un fuerte abrazo
Que cosa más maravillosa que experimentar ese milagro de amor, ver un trozo de tu corazón mismo fuera de ti, sonriendo, creciendo y emprendiendo su propio vuelo.
ResponderEliminarHermoso, muy hermoso querida amiga
me has tocado con tus palabras.
Cuanta ternura nos has regalado hoy.
Gracias Roxana.
Un abrazo fuerte muy fuerte
desde mi cielo.
No hay sitio para ese dolor.
ResponderEliminarHay que vencerlo a base de aceptación.
Besos.