No hagamos caso a los murmullos.
El cielo se abre
Y nos sostiene con hilvanes de plata.
Juntos olvidamos espejos rotos.
Entre los dos acariciemos mundos lejanos
ellos nos devolverán el paso esbelto,
la razón con locuras compartidas,
las manos envueltas en celofán,
prontas a estrenar caricias inventadas.
Iremos sobre hojas secas, respirando vida y olvidando infortunios.
Caminemos y pensemos que las luchas
libradas cada día nos traerán una oración que clama y
...muy bien escrito!. Y la fotografía, esos cielos muy buenos, lástima de esos cables que la rompen un poquito.(ahora con algún programa de fotografía, en un momento desaparecen).
ResponderEliminarUn saludo desde esta vieja Europa.
Hola Rosana: Gracias por tu visita y por tu comentario.
ResponderEliminarPrecioso tu canto a vivir la vida en compañia, compartiendo alegrias, penas y oraciones.
Un fuerte abrazo
Mi querida Roxana,
ResponderEliminarAdmiro tu expresion y me encanto lo de
"respirando vida y olvidando infortunios"
Un abrazo grande
Hola Roxana. Tus poemas denotan una gran sensibilidad y tus comentarios también.La foto me gusta, así, con cables y elementos urbanos. ´
ResponderEliminarBesos