OJOS DE CIELO

Una Razón más para vivir.

Atamá viene sonando.

Cuando llegues, el verano también estará pidiendo permiso para abrazarnos.
Será de siesta tal vez? Cuando el viento entre por la ventana y despeine la cama buscando en el vientre de tu madre la frescura de tu risa.
O será de noche? A la hora en que las estrellas caen sobre el río para nadar a la costa barrosa sedientas de sauces y aromitos.
Te esperamos Atamá y seguro que traerás en tu espíritu la lucha ancestral de otras vidas, los retozos de una danza, la música de los pájaros en las mañanas y el eco del agua balanceando la canoa del pescador.
Es tu nombre la dulce lengua Chaná, tesoro de un pueblo que habitó sobre esta ribera, es un regalo a tus padres que saben mezclar el mutuo amor con las raíces prisioneras de la civilización para que seas libre respetando el pasado.
La vida que hay en tí, reverdece la historia para que la siembres en los campos, para que sea repetida y nunca olvidada y del río que baña tus piecesitos seas su dueño por herencia.
Esa es la vida que traes con tu sangre. Vendrás y nos enseñarás a amar la naturaleza, a decir la verdad, a respirar el aire más puro y sobre todas las cosas a levantar los ojos al cielo para decir ¡gracias!

Galeano: "¿Qué tal si deliramos por un ratito?